A Daniela le gustan los Beatles
Llegó hasta mi escritorio, decidida, con un ejemplar de La Mosca en la Pared entre sus manos: maestro, ¿usted escribió esto? –dijo, y puso ante mí un ejemplar de la revista donde publicaron la nota que hice sobre el bautismo del grupo de rock Santa Sabina en Huautla. Era el final de la clase y vi cómo Mick Jagger, el vocalista de los Rolling Stones, quería enseñarme la lengua desde la portada número 54 de La Mosca. Hasta aquella mañana, Daniela me había parecido una universitaria posmoderna: apática, retraída y pachorrona. Cuando le confirmé la autoría del relato sonrió entusiasmada y anduvo animosa el resto del semestre. Al final del curso produjo una investigación destacada sobre el arte en la educación, cuando la presentó ante el grupo, sus ojos claros no dejaron de salpicar chispitas amarillas. Ahora somos amigos, pero siempre me reclama (como a Yoko Ono haber desinflado a Los Beatles) que en un principio fui bastante mamón con ella y sus compañeros. Daniela y yo compartimos algunas tardes que dedicamos a comentar lo que publica La Mosca sobre rock o literatura (adora el estilo de la periodista Paty Peñaloza y quiere poner en práctica todas las vivencias que Peñaloza relata, incluidas las sexuales. También le da por asustar a sus amigas iletradas y fresas con las narraciones escatológicas de Armando Vega-Gil, el bajista de Botellita de Jerez). Ya no me parece tan posmoderna como al principio, de ella aprendí a poner más cuidado en conocer bien a mis alumnas y alumnos y a no guiarme por las apariencias. Daniela me hace soñar con salones plagados de estudiantes inteligentísimas, mujeres insubordinadas en serio, no como Martha Sahagún, quien confunde (a favor de su rancia causa) el feminismo con la filantropía. En mi sueño las estudiantes quieren ser científicas como Marcela Lagarde (“Nadie es naturalmente nada”); llevan en su mochila, junto a sus libros de texto, un ejemplar de La Mosca en la pared y en el corazón el sueño que Lennon cantó para nosotros (“Hey, loco John, yo también estoy loco”). En mi utopía los conciertos de rock forman parte de la cotidianidad universitaria en Oaxaca, no son una excepción, y se organizan para fomentar una cultura de paz o a favor del equilibrio ecológico. Transcurre el 2005 y me encuentro ilusionado como pocas veces, creo que no cambiaría por nada el privilegio de seguir formando parte de la universidad popular. Me escucho silbando All you need is love mientras dejo atrás el campus; al cruzar la puerta del Instituto de Ciencias de la Educación, me despojo del traje de profesor y canto in crecento la versión mexicana de un clásico del cuarteto de Liverpool: Chilorio no no no, chilorio nel nel nel.
Escrito por Marco A. Reyes Terán, amigo, antes maestro...en realidad sigo aprendiendo de él, Bicho te quiero,bichito bichito...
2 comments:
(bom bom bom) all together now
(bom bom bom) all together now...
jijiji...
Me encantó la publicación... :) milagro que te dejas "ver" por estos lares...
Besos pegajosos Danovich "no posmoderna". :) jojo.
Ja, ja, ja, ja
ja, ja, ja
ja, ja
ja
Lo de Martha es genial.
No me diga, tiene el # que trae REVOLVER en la portada... jojo
Uno de estos días
cantaba TAXMAN, yeahhh!!!
y Ahora ese # me va a recordar a usted y al Coronel.
Ahhh yo quiero ser su alumna
¿Pago en el banco?
¿Al chaz-chaz?
¿Cuerpomático?
Foto 2 (la baba, la baba ilse)
¡besotototes!
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